Compartir la energía del sol puede parecer cosa del futuro, pero lo es del presente. Las Comunidades Energéticas apuestan por la energía limpia, próxima, compartida y colaborativa. Eso se traduce en grandes beneficios económicos, sociales y medioambientales para todas las personas que las forman.

La energía solar comunitaria es la mejor manera de generar electricidad de forma sostenible y una de sus aplicaciones más habituales es a través de las Comunidades Energéticas. El gran avance durante los últimos años de este modelo de generación y autoconsumo de energía fotovoltaica, en España y en Europa, es la prueba de que es un valor seguro.

Energía limpia y ahorro para todas y todos

Todas las personas que pertenezcáis a una comunidad solar saldréis ganando. Para empezar, ayudaréis a conservar el medio ambiente y a luchar contra el cambio climático. Además, ahorraréis energía y dinero. Y esto es factible, no sólo para una comunidad de vecinos, sino también para varios bloques juntos o para urbanizaciones enteras, no importa lo grandes que sean. Si los vecinos comparten las zonas verdes, las pistas deportivas, la piscina o las áreas de juegos, entre otros servicios, ¿por qué no compartir algo tan importante como la energía?

Los beneficios de la energía solar desde una perspectiva ambiental son bien conocidos. Es limpia, 100 % renovable y no libera emisiones nocivas a la atmósfera, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y combatiendo el cambio climático. Producirla no contamina como sucede con otras energías convencionales. Aun así, existen otras dos excelentes razones para escogerla. Por un lado, es renovable e inagotable. Procede de una fuente natural, el sol, que en nuestro país no nos falta. Por otro lado, resulta más económica que las fuentes de energía tradicionales. Los miembros de la Comunidad Energética notarán el ahorro en su factura eléctrica desde el primer día.

Sin embargo, el impacto positivo en una comunidad de vecinos no acaba ahí. Hay que tener también presentes estas otras ventajas:
● Fortalece la comunidad. Potencia la colaboración y la cohesión entre los miembros, ya que comparten un objetivo común de producción y uso sostenible de la energía.
● Aumenta la conciencia ambiental. Fomenta estilos de vida más sostenibles y responsables.
● Empodera. Una comunidad solar da a sus miembros un mayor control sobre su suministro de energía. Así pueden tomar decisiones conjuntas sobre su producción y distribución.

¿Es verdad que el excedente de la energía solar que no se consume puede venderse?
Es cierto. En una comunidad que utiliza energía fotovoltaica, existe la posibilidad de que quienes la conforman vendan el excedente de la energía producida, la que no consuman. Es una buena manera de aportar beneficios extras.

¿La energía solar comunitaria es aplicable a cualquier escala o sólo resulta eficaz en pequeñas comunidades de vecinos?
La energía solar comunitaria es extremadamente versátil y puede adaptarse a cualquier necesidad, ya sea de la ciudadanía, de las empresas o de las instituciones públicas. Sus muchas ventajas están al alcance de todo el mundo, desde comunidades de vecinos hasta urbanizaciones, e incluso poblaciones enteras.

¿Cómo se benefician los miembros una comunidad fotovoltaica a nivel económico y ambiental, y cuál es el impacto a largo plazo?
Para empezar, experimentan ahorros inmediatos en sus facturas eléctricas. Al mismo tiempo, al utilizar una fuente de energía 100 % renovable, desempeñan un papel activo en la preservación del medio ambiente. Todas las personas o las entidades que las componen se benefician de importantes ventajas económicas, sociales y ambientales a corto, medio y largo plazo.

Si estás pensando en crear o formar parte de una Comunidad Energética Local, en Senda te ayudaremos en todo. Llámanos al +34 621 187 015, envíanos un correo electrónico a info@senda.green o rellena este sencillo formulario.