La transición energética no es simplemente un concepto del que últimamente se habla, una moda pasajera. Es una meta real que debemos alcanzar, y cuanto antes lo hagamos, mejor para todas y todos.

Cada una de nosotras y de nosotros tenemos una responsabilidad con el planeta en el que vivimos y, por tanto, un compromiso con un nuevo modelo de generar energía sostenible de forma descentralizada y colaborativa. Las Comunidades Energéticas Locales (CELs) tienen cada día más seguidores en España. Continúa leyendo y descubre por qué.

Sostenibilidad y ahorro energético

A la hora de buscar soluciones energéticas sostenibles y eficientes, el autoconsumo colectivo ha emergido como una alternativa prometedora que está tomando un gran impulso. Se presenta como la respuesta a los desafíos energéticos actuales.

Las ventajas de este modelo son tanto para los individuos como para la zona en la que se encuentran, la sociedad en su conjunto y el planeta. Una de las más destacadas es la reducción de la dependencia de fuentes de energía no renovables.

Se trata de un sistema que involucra a grupos de personas, instituciones o empresas que generan y comparten su propia energía 100 % limpia. Ayuda a reducir la contaminación del aire y colabora en la disminución de la huella de carbono, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Se basa en cuatro pilares: la descarbonización, la descentralización de la energía, un uso mucho más sostenible de los recursos y una participación más activa de los consumidores. Todas las ciudadanas y ciudadanos, empresas o instituciones que formen pare de una comunidad energética pueden disfrutar sus grandes ventajas, y tienen voz y voto en la toma de decisiones.

Beneficios económicos y sociales

Además de sus grandes ventajas ambientales, el autoconsumo colectivo también conlleva importantes beneficios económicos y sociales. Entre los primeros, los integrantes de las Comunidades Energéticas participan activamente en el cambio de modelo y, desde el primer día, verán reducido el importe de la electricidad en sus facturas. Entre los segundos, se fomenta el empleo cualificado y local.

Se trata, pues, de una opción eficiente y rentable. Cualquier persona puede producir y consumir su propia energía eléctrica de forma limpia, eficiente y democrática. Un factor esencial que influye en el creciente interés por este sistema es la descentralización de la generación de energía. Gracias a ella, las comunidades se vuelven más autónomas y menos vulnerables a los vaivenes de los precios a que nos tienen acostumbrados las compañías eléctricas tradicionales.

La tecnología también desempeña un papel básico. Las plataformas digitales facilitan la coordinación y gestión eficiente de la energía, y los sistemas de medición inteligente, un monitoreo preciso del rendimiento de las instalaciones. De ese modo, es posible tomar decisiones informadas a la hora de llevar a cabo cambios o mejoras.

Si quieres sumarte a esta forma de producir y consumir energía, te ayudaremos. Llámanos al +34 621 187 015, envíanos un correo electrónico a info@senda.green o rellena este sencillo formulario.