Depender menos de la energía tradicional y ser más autosuficientes, fomentar el ahorro energético y utilizar energía 100% limpia para ayudar a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) fijados por la ONU en la Agenda 2030. Son las grandes ventajas de las que se benefician los miembros de comunidades energéticas locales, un modelo fundamental de la transición energética al que se apuntan cada vez más personas, instituciones y empresas en España.

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Las comunidades energéticas locales suponen grandes beneficios

Como entidades jurídicas de participación voluntaria y abierta, el control de este tipo de comunidades lo ejercen sus miembros, ya sean éstos personas físicas, pymes o autoridades locales. Los usuarios de la energía son los protagonistas y todos ellos se benefician de sus grandes ventajas. Descubre cuáles son:
• Favorecen las energías renovables. Contribuyen a la reducción de las emisiones de CO2 y de gases de efecto invernadero. Además, las comunidades energéticas industriales en las que participan empresas contribuyen a la descarbonización de sectores especiales más difíciles de descarbonizar.
• Sitúan a la ciudadanía en el centro del sistema energético. Empoderan e involucran a las personas de forma activa y colectiva, como protagonistas del proceso de transición energética. Esto permite agrupar a una gran cantidad de gente, alinear los objetivos de descarbonización con el día a día de los ciudadanos, facilitando que formen parte en el sistema energético y aportando nuevas soluciones para los consumidores (mercados locales de flexibilidad, gestión activa de la demanda, nuevas formas de movilidad…).
• Generan impactos socioeconómicos positivos en el ámbito local. Entre ellos, el desarrollo de las economías locales y rurales, como pueden ser la creación de empleo y el fortalecimiento del tejido empresarial.
• Reducen el coste de la energía. Toda la comunidad o la localidad pagará menos en la factura eléctrica, traducido en ahorro económico y en energía.
• Fomentan el empleo y los negocios locales. Tanto los relacionados directamente con el sector de las renovables como los que lo hacen indirectamente.
• Promueven nuevas inversiones. Toda la comunidad se beneficiará de ellas.
• Mejoran las condiciones de vida de la comunidad. Tanto si se trata de una comunidad rural como de una urbana.
• Consiguen una mayor cohesión social.

Aunque todas las comunidades energéticas locales suponen grandes beneficios, no todas son iguales. Existe una gran diversidad de modelos en función de:
• El tipo de socios: ciudadanos, empresas, instituciones. Hay que tener claro que el concepto de comunidad energética local sirve para comunidades de vecinos, para barrios, para pueblos enteros y para un grupo de empresas o un polígono industrial.
• El papel de los agentes involucrados: socios, gobiernos locales, proveedores de servicios, agregadores, gestores de activos, distribuidores…
• Las formas de energía (electricidad, energía térmica), la explotación colectiva de recursos bioenergéticos, almacenamiento, infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos…
• El tipo de actividad que llevan a cabo: generación, almacenamiento, consumo de energía, servicios energéticos, rehabilitación de edificios, mejora de la eficiencia energética, optimización de excedentes en el mercado, recarga de vehículos eléctricos…
• Los modelos de gestión, financiación y gobernanza.

¿Cuáles son las diferencias entre las comunidades energéticas locales y el sistema tradicional de generar y consumir energía?
1. El objetivo. Los ingresos y beneficios se destinan básicamente a proporcionar servicios y ventajas medioambientales y socioeconómicas a los integrantes de la comunidad local o al área local.
2. La propiedad. Los integrantes del proyecto (ciudadanos, empresas o instituciones) no sólo participan, sino que ejercen el control de la comunidad energética.
3. La gobernanza. La toma de decisiones es democrática, asegurando la autonomía de la comunidad.

¿Sólo las cooperativas pueden constituir comunidades energéticas?
Ni mucho menos. No hay que confundir el carácter abierto y voluntario de las comunidades energéticas locales con que sólo puedan acogerse a ellas las cooperativas. Aunque, sobre todo el medio rural, muchas cooperativas en España han decidido constituir comunidades energéticas, cualquier persona física o jurídica pueda formar parte de una. Por tanto, son susceptibles de desarrollar comunidades energéticas los ciudadanos, las instituciones e incluso las empresas.

Éstas, a través de la figura jurídica que adopte la comunidad energética, son un vehículo que permite a la ciudadanía la posibilidad de realizar distintos proyectos energéticos a largo plazo, resolviendo su propia autosuficiencia energética.

Las comunidades energéticas locales son una pieza clave de la esperada y necesaria transición energética. En Senda lo sabemos bien y podemos ayudarte a que participes en este nuevo modelo energético. Llámanos al +34 621 187 015, envíanos un correo electrónico a info@senda.green o rellena este sencillo formulario.