Cómo funciona una Comunidad Energética

En un mundo donde la sostenibilidad y la eficiencia energética son cada vez más importantes, las Comunidades Energéticas se están convirtiendo en una opción atractiva y viable. Pero, ¿cómo funcionan realmente estas Comunidades? En este artículo, veremos en detalle cómo funcionan estas Comunidades y sus componentes clave. 

Una Comunidad Energética es un grupo de personas, pymes y/u organismos públicos que se unen para generar, consumir y/o compartir su propia energía de manera sostenible y eficiente. Estas Comunidades suelen aprovechar fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica, a través del autoconsumo colectivo, y utilizan tecnologías innovadoras para gestionar y distribuir la energía de manera inteligente.

Las Comunidades Energéticas funcionan como redes locales de generación, almacenamiento y distribución de energía entre múltiples usuarios dentro de una Comunidad. A continuación os explicamos cómo funcionan:

  1. Generación de energía. Las Comunidades Energéticas suelen aprovechar fuentes de energía renovable, como la solar, eólica, hidroeléctrica o biomasa, para producir electricidad de manera sostenible y local. Esto puede implicar la instalación de paneles solares o turbinas eólicas en tejados o terrenos comunitarios, así como cualquier otra forma de generación renovable accesible para la Comunidad.
  2. Almacenamiento de energía. Además de generar energía, las Comunidades Energéticas también suelen contar con sistemas de almacenamiento de energía, como baterías electroquímicas o sistemas de almacenamiento térmico. Estos sistemas permiten capturar y almacenar el exceso de energía producida durante los periodos de alta generación para su uso posterior cuando la demanda es mayor o la generación es baja.
  3. Distribución inteligente. Las Comunidades Energéticas pueden estar equipadas con redes de distribución inteligentes que utilizan tecnología avanzada, como medidores inteligentes y sistemas de gestión de energía, para optimizar la distribución de energía dentro de la Comunidad. Esto permite dirigir la energía de manera eficiente hacia donde más se necesita, minimizando las pérdidas y asegurando un suministro confiable.
  4. Participación comunitaria. La participación activa de los miembros es fundamental para el correcto funcionamiento de una Comunidad Energética. Los miembros pueden contribuir con la generación de energía renovable instalando sus propios sistemas, compartir el exceso de energía con otros miembros de la Comunidad, o participar en la toma de decisiones sobre el desarrollo y la gestión de la infraestructura energética comunitaria.

En resumen, las Comunidades Energéticas funcionan mediante la colaboración y la integración de múltiples recursos energéticos renovables, tecnologías de almacenamiento y sistemas de distribución inteligente, todo ello con el objetivo de generar, gestionar y/o compartir energía de manera sostenible, eficiente y local. 

Si quieres saber más sobre las Comunidades Energéticas no dudes en contactar con nosotros.