Empresas


Innovación y competitividad

Al margen de la actividad que desarrollen y de su tamaño, cualquier empresa puede participar en una comunidad energética. Aun así, existen cuatro tipologías principales: agrícolas, ganaderas, industriales y comerciales. Eso sí, hay que tener en cuenta que se dediquen a lo que se dediquen, todas pueden aprovechar las numerosas ventajas de este sistema de energía compartida y sostenible.

Las comunidades energéticas industriales aportan importantes beneficios a las empresas asociadas. Para empezar, proporcionan precios más competitivos y por tanto suponen un ahorro en las facturas eléctricas en comparación con las de las grandes compañías tradicionales. Pero, además, ayudan a mejorar el medio ambiente del área donde se hallan. Economía y sostenibilidad son dos de los grandes pilares de este nuevo modelo energético.

Preguntas frecuentes

Son muchas las ventajas que las comunidades energéticas industriales aportan a las empresas. Además de colaborar en la mejora del medio ambiente de la zona en la que se ubican, y por tanto del medio ambiente en general, también proporcionan precios más competitivos. Esto se traduce en un destacado ahorro en las facturas en comparación con las grandes compañías tradicionales. Sostenibilidad y economía son los pilares de este nuevo modelo energético.

Para que una empresa participe de una comunidad energética no es necesario que cumpla ningún requisito especial. Pueden hacerlo desde microempresas hasta clústeres, pasando por pequeñas, medianas y grandes empresas. Cada vez, por ejemplo, es más habitual que los polígonos industriales se apunten al nuevo modelo energético, aunque incluyan empresas muy distintas. Tampoco es relevante el número de trabajadores que tengan ni su mayor o menor proyección. Todas tienen cabida y todas obtienen beneficios. La tuya también puede hacerlo.

Sí. Además del posible ahorro en la factura de la luz, que puede llegar a ser hasta de un 30%, hay que tener siempre presente que se trata de un proyecto comunitario y colaborativo. Esa es la razón de que la energía que los socios no utilizan pueda venderse en el mercado. Cualquier empresa que forme parte saldrá ganando.